1. Costos
Como ocurre con cualquier decisión comercial, el valor de su inversión es más importante que el costo inicial. Dicho esto, si recién estás comenzando, el costo de los sistemas POS modernos puede ser prohibitivo incluso si el valor a largo plazo es mejor.
Una configuración simple de POS para una caja registradora costaría alrededor de $1200, mientras que una configuración más compleja con cinco cajas registradoras y un software más sofisticado costaría alrededor de $6500. Alternativamente, puedes optar por una simple caja registradora y pagar alrededor de 100 dólares. Sin embargo, si compra un POS, también debe considerar lo que ahorrará en términos de mejor gestión de inventario, seguimiento de ventas y marketing.
En pocas palabras, con una caja registradora, estás trabajando con un equipo de tecnología bastante baja. Las cajas registradoras le proporcionarán un lugar para guardar efectivo y recibos. También proporcionan informes básicos de ventas y de fin de día, pero nada más. Deberá comprar otro hardware, como lectores de códigos de barras y lectores de tarjetas de crédito y débito, por separado.
Los sistemas POS ofrecen todo lo que una caja registradora puede ofrecer y más. Al menos necesitarás hardware como un teléfono, tableta o computadora y podrás elegir entre un POS móvil o un POS tradicional.
Los sistemas tradicionales requieren que instale software propietario en su dispositivo, generalmente una computadora de escritorio, mientras que los sistemas móviles generalmente vienen con un paquete de software basado en suscripción.
Ya sea que elija tradicional o móvil, su POS puede automatizar la gestión de inventario y brindar información valiosa sobre las ventas. Los sistemas POS también pueden integrarse con su software de contabilidad y marketing, lo que le permite compartir datos entre plataformas.
No hay duda de que una caja registradora tradicional, debido a su falta de funciones, es más fácil de usar que un sistema POS. Alternativamente, para aprovechar al máximo el poder de un sistema POS, deberá dedicar algún tiempo a familiarizarse con el software y configurar los flujos de trabajo. Además, con los POS tradicionales, conviene actualizar periódicamente el software, aunque pueda resultar un inconveniente.
Los compradores en las tiendas citan las largas colas en las cajas como su mayor problema. Para los propietarios de negocios que compiten con los vendedores en línea, esto hace que la experiencia del cliente en el punto de venta sea especialmente crítica.
Si bien las cajas registradoras tradicionales son confiables, no aceleran el proceso de pago como un sistema POS. Por ejemplo, con una caja registradora, los clientes deben esperar a que se imprima un recibo, pero con un sistema POS pueden recibir el recibo por correo electrónico. Los sistemas POS también admiten una amplia gama de métodos de pago, mientras que las cajas registradoras suelen limitarse a efectivo, cheque, crédito o débito.
Además, con la gestión de inventario mejorada de un sistema POS, es más fácil asegurarse de tener en stock los productos que sus clientes desean. Al utilizar su sistema POS para recopilar información del cliente, puede aprovechar esos datos para proporcionar promociones personalizadas y ofertas de productos para mejorar la experiencia del cliente.